noviembre 28, 2005

APROXIMACIÓN A LA NUEVA POESIA APURIMEÑA

APROXIMACIÓN A LA NUEVA POESIA APURIMEÑA
(A PROPÓSITO DEL LIBRO “OJOS TOCUYO” DE ALEJANDRO MEDINA BUSTINZA).

Por Armando Arteaga.


Hurgando en el remoto paisaje de la literatura apurimeña uno se encuentra con los orígenes tan lejos de la oralidad que se pierde esta decisión de la investigación literaria en la noche de la historia,
La literatura quechua es parte fundamental para el espacio literario apurimeño. Territorio de antiquísimas ocupaciones poblacionales ha sido depositario de múltiples espacios culturales, desde los ccechuas, los waris, los chankas y los inkas, donde ha predominado la proyección del quechua y el aymará (muy antiguo). Pero sobre todo el quechua, y después el castellano.
La historia de la literatura apurimeña que nos interesa delimitar, esta vez, para el campo estricto de la poesía, empieza con los Chankas, esa confederación tribal de Huancavelicas, Rukanas, Poccras, Vilcashuamán-Morochucos, Soras, Quechuas-Andahuaylas, y Uranmarkas.
No es tema de esta aproximación literaria indagar sobre la presencia y prestancia de lo quechua y lo aymará (más difícil todavía) en la literatura oral de Apurímac. Existió y existe actualmente esta presencia lingüística del quechua, y con grandes perdidas irremediables en la memoria de estos pueblos apurimeños, invertebrados por la morfología geológica y su bella geografía dispersa (Raimondí lo llamó “el papel arrugado”), con grandes obras perdidas en la memoria de estos pueblos, pero manteniéndose aún en harauis, huaynos y hauylias que aún perduran en los cantos y fiestas de estas poblaciones. José María Arguedas hizo un excelente trabajo de campo en 1942 por la provincia de Grau recopilando de los aravicos actuales por ejemplo el “Carnaval de Tambobamba”, más tarde “El Carnaval de Abancay”.
Aunque a los chankas les borraron de todas las páginas antiguas, los propios inkas, sus adversarios, el anónimo “A todas las Huacas” tiene una referencia especifica al Chanca Hiracochan, y hay un sin número de aportes de la poesía quechua apurimeña. En la poesía contemporánea Lily Flores es su más destacada representante apurímeña prestigiando el aporte femenino y tierno en la poesía sureña.

Para la historiografía literaria, el primer intento de interpretación y afirmación se da en “El Aprendiz de Rico” de don Pedro Espinosa de los Monteros, cura y vicario del Pueblo de San Grabiel de Guancarama (Andahuylas), escribe tanto en prosa como en poesía del amaneramiento culterano, suscritos estos a la orden entre 1654 y 1665.
Existen otros documentos de valor antropológico que testimonian la costumbre del nativo aravico que cuenta la historia oral y del escribidor castellano que traduce y recopila. Por ejemplo el “Documento de Uranmarca” con “Partida de descarga” del 22/07/1558, que se remonta en la memoria hasta 1218 firmado por Diego Maucayalli P. que encontré en un deposito de una notaria pública de Andahuaylas.

“Estos documentos contemporizados con cada uno de los sucesos enunciados expresan la increíble coherencia con la realidad y su marca histórica. Hemos contrastado cada acontecimiento, personajes y datos, se ha podido verificar la certeza de cada detalle. La escritura en cada documento varía y ha sido realizado con la intensión de perdurar en la memoria colectiva de la comunidad, “nobis impoerat ut loqueamur” nos manda que hablemos lo que narra. Tal vez estos documentos hayan sido copiados de los originales escritos en pellejos de llamas, y más tarde traspasados al papel, por diversos escribidores o calígrafos que denotan pericia en la grafía y hasta academicismo en la redacción, que hacían de secretarios en las asambleas comunales” (1)

El más alto exponente de la literatura apurimeña, aparte de J. M. Arguedas, es Juan Chancahuaña, cura pueblerino nacido en Calcauso-Antabamba que llegó a ser obispo y es reconocido universalmente con el nombre de Juan de Espinosa Medrano “El Lunarejo” por su “Apologético a favor de D. Luis de Góngora “ y por “La novena Maravilla”. Además de una voluminosa obra escriba en latín que los peruanos ignoran por no haber
traducciones y por desidia mezquina. La obra literaria de El lunarejo ha merecido el reconocimiento de la crítica entre otros de Mario Vargas Llosa, Luis Loayza, y Dámaso Alonso, entre más de doscientos escritores y críticos nacionales e internacionales que hemos recopilado. El Lunarejo escribió también en quechua “autos sacramentales”, entre ellos “El hijo prodigo” original único que se exhibe con orgullo en el Museo de Berlín.

Los textos de José María Arguedas recogidos en la zona de Abancay y Andahuaylas no están libres de algunas interpolaciones lingüísticas de época que los van modificando, es uno de los más grandes escritores, por méritos propios de la literatura contemporánea actual. Su obra es vasta y se ocupa de la problemática apurimeña vigente.

Cuando uno estudia la literatura local de Apurímac, y en especial la poesía uno se encuentra con un sin número de obras, escritores y poetas de significado valor que son ignorados y no conocidos por el mundo académico e intelectual del país. No todos tiene un significado trascendental para la poesía, pero los nombro para su conocimiento y atención futura para próximos estudios y recitales sobre la obra poética de estos. :

Abel Gutiérrez Ocampo, Jorge Flores Ramos, Arturo Flores Garcilaso, Edgar VilIanueva Nuñez, Sixto Bendezú Gutiérrez, Luis Rivas Loayza, Abelardo Pinto Ballón, Calixto Apaza Gómez, Hilda I. Delgado Vivanco , Hernán Hurtado Trujillo, Rodolfo Sánchez Garrafa, Rubén Humberto Jara, Julio César Zanabria, Juan Espinosa Medrano, Miguel Beingolea Suárez , Ricardo Calderón Gutiérrez, Rene Alarcón Montoya, Lily Flores Palomino, Alcides Acuña Arias, Meylin Enciso Rivera, Edmundo Delgado Vivanco, Manuel Gustavo Manrique, Darwin Soto Elguera, Delfín Montoya Cruz, José María Arguedas, Hugo Tello Prada, Erasmo Montoya Obregón, Humberto Urquizo Ocampo, Alex Martínez, Zolia Aguilar Pinto, Federico Latorre Ormachea, , Miguel A Delgado Vivanco, Joaquín Jara Elguera, Toribio Paniura, Saúl Rojas Vázquez, Ipenza Hermoza de Barrios, Julio C. Zanabria Hermoza, Luis Alberto del Pozo Moras, Julia Bolaños de Gutiérrez , José J. González Castañeda, Milciades Montoya Obregón, Lina Chauca Loayza, Vilma Estela Robles Miranda, Humberto Collado Román , Juan José Flores, Guillermo Viladegut Ferrufino, Marcial Ponce de León García, James Oscco Anamaría, Humberto Urquizo Ocampo, Fredy Amílcar Roncalla, William Hurtado de Mendoza, Feliciano Mejía, Nilo Tamaylla, y Alejando Medina Bustinza, entre otros.
Estoy preparando una Antología de la Poesía Apurimeña, y esta primera aproximación me ha servido para destacar los apartes sustanciales de los nuevos poetas como Fredy Amílcar Roncalla (n. Chalhuanca, 1952) por su “Escritos Mitimaes” ( New York, 1998), Nilo Tomaylla (Mamara, 1953) por su “Espantapájaros” (Cusco, 1975), Feliciano Mejía (Abancay, 1950) por sus ”Poemas racionales” y en “Le Journal des Poéts”. Estos tres poetas son trotamundos. Roncalla vive en New York, Tomaylla en Bruselas y Mejía en París.

Por otra parte, el libro “Los versos del camino” (Abancay, 1993), de Hernán Hurtado Trujillo, expresa convicción y compromiso con la palabra escrita. Y, los poemas de “Ojos Tocuyo”(Lima, Aedosmil, 2004) de Alejandro Medina Bustinza alcanzan un buen nivel de intensidad poética, aportando una terca reivindicación de la palabra lírica dentro del aporte del “quechuañol”, vital y con un gran sentido de lo espontáneo que le dan su poesía un tono directo y sencillo. Poesía esencial para comprender el transe espontaneo de la actual poesía apurimeña.

Para terminar, quiero expresar mis condolencias a los apurimeños por el vil asesinato de James Oscco Anamaría en circunstancias macabras y oscuras que deben investigarse y esclarecerse, dignas de la ficción policial de “Los crímenes de la calle Morgue” de Edgar Allan Poe.
No hay mejor homenaje “in memorian” par James Oscco que recordarlo con sus propias palabras en su poema:

SUSPIROS DE OCTUBRE

En el río de tus sueños quisiera naufragar para acariciar el universo
de tus deseos. En la fragancia de tus pétalos quisiera embriagarme
para liberarme de las noches ya lesionadas.
En el rocío de tu sonrisa quisiera navegar y bañarme para la fiesta
de octubre: agria, revoltosa, dulce, tierna y de paz.
Déjame cantar y danzar en la melodía de tu suspiro
de muña, retama, paloma, cantuta y de calandria.

Saludo a la fuerza telúrica de la nueva poesía apurimeña, y en especial a este libro “Ojos Tocuyo” del poeta Alejandro Medina Bustinza, el popular “Apu Runco”. Gracias.

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(1) “Uranmarca, el pueblo de Abajo”, Armando Arteaga, Iteca-Municipalidad de Uranmarca-Sociedad Representativa de Uranmarca, Comunidad Campesina de Uranmarca, (Marzo 2003).

(*) Texto para la presentación del libro “Ojos Tocuyo” de Alejandro Medina Bustinza en la Escuela Superior de Folklore José María Arguedas. Lima, 27/10/2005.

Imagen: Armand.

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