poemas de
ARMANDO ARTEAGA
ARMANDO ARTEAGA
Armando Arteaga nació en
Piura hace 20 años. Estudió
cine y teatro. Actualmente es-
tudia Arquitectura en la Uni-
verdidad de Ingeniería y tam-
bién idiomas en la U. Católica.
Piura hace 20 años. Estudió
cine y teatro. Actualmente es-
tudia Arquitectura en la Uni-
verdidad de Ingeniería y tam-
bién idiomas en la U. Católica.
Prohibido estacionarse
Yo estuve en la Primavera de Praga
lanzando Manifiestos
& ví avanzar esa mañana los tanques soviets.
& en Mayo/ Godard
es la proa de un navío, con Gregory Corso
contemplando la noche & pidiéndonos cigarrillos
& latas de conservas
que arrojamos por el boulevard Saint Germain.
& amé
bajo el otoño, a Grace/ cuerpo de fagot que gustaba de Bob Dylan
& de las Matemáticas.
Cuando los mariners invadieron Santo Domingo/ íbamos a 100 por hora
en auto-stop:
desde el mar de La Punta a Machu-Picchu, hasta Estambul
vagabundeando, la soledad es inútil como el SMO.
Nos embarcamos en un camión: kábala
ponchos melenas blue-jeans botas & oro de Acapulco.
Joyce
& e.e. cummings .
Hart
& Geraldine.
En busca de refugio/ golondrinas que no hacen verano.
& todo porque aún
no ha llegado el día de los parias:
Cristo & Marx.
Tao & Popol Vuh.
& después de caminar unos cuantos kmts., bebiendo té
habitando los edificios imaginarios
o escribiendo estos versos como ramos de flores.
& tenemos el rostro asoleado en la Pza. Sn. Martín
Canción beat al estilo Mosoh Marka
En qué ork’o de entonces resides todavía, dime
Kusi Qoyllur, a vos no te lloraba un mak’tillo en el suburbio?
No Kusi Qoyllur:
Si yo sería como saywa en este calendario
mal haya toro, si me hubiesen parido en Torkok’ocha
mis wawakis serían para tí, ven pak’cha
vuela tuyay vuela hasta el ishu, consuela
mi k’ocha, no sé llorar.
Rama de k’opayso y retama soy
dansak’ que huye soy como Jack Kerouac
que voy de pasña en pasña:
-Ay tiempo, tiempo.
Conviérteme en shilla, abandóname como pichuicha triste
en los verdes laberintos de K’enwa
deja que los chaschas me ladren las noches de luna en K’ello-K’ello
que los waynas, una, dos, tres..., cién veces me arrojen sus wikullos,
si es posible dame la muerte, mírame Kusi Qoyllur
no permitas que sea flor de k’antú
picaflor seré que se desangre.
Cinema de Recit/
II Estaciones/
Den Nas Kazdodenny/
En el Movimiento Art Nouveau
Trato de mirar distraídamente el libro de Gerhard Zwerwnz
y sólo esta muchacha de frente o de perfil por la neblina inmóvil
permanece ahí, pegada al muro –es la imagen- del equilibrio, de la lluvia
que desde calle Olaechea 370 regresa hasta trepar ese ómnibus de
(la línea 60
y vuelva a sentarse sobre la banca de algún parque, & languidece-
dibujada, con las piernas cruzadas y el busto erguido y el pelo a la deriva.
Sobre las hojas de los árboles, cuando un viento lacera la tarde, hace el
(amor
y no la guerra, ella tratará de explicarse la pequeñez de este pequeño
(mundo
se hará las mismas interrogantes que yo, y este grito
será explicado por las ideas que transforman la época y
no por el smog de los domingos que recorre la ciudad.
Blow Up
Este poema:
te amo, te amo/ ese inmenso eco de mi voz al comenzar/ termina
en una esquina, y va ululante entre la multitud de Larco a Tacora
y un gesto nos acompañará en el instante mismo de cerrar una página más
del tiempo perdido, o en el Arco del Triunfo:
Los estudiantes de la U.N.I., –los de Cambridge, entonaremos baladas
de folk y de protesta, de esta manera iremos saliendo
de las contradicciones:
así el viejo Einstein como Marcuse entrará a la onda de los Hells’s Angels.
No. Algo más; yo estaré dibujándote en otro lugar/ en paredes de ebonita
y clandestinamente con tu abrigo de musgo.
(Publicado en El Dominical/ El Comercio, 04-Junio-1972).
Yo estuve en la Primavera de Praga
lanzando Manifiestos
& ví avanzar esa mañana los tanques soviets.
& en Mayo/ Godard
es la proa de un navío, con Gregory Corso
contemplando la noche & pidiéndonos cigarrillos
& latas de conservas
que arrojamos por el boulevard Saint Germain.
& amé
bajo el otoño, a Grace/ cuerpo de fagot que gustaba de Bob Dylan
& de las Matemáticas.
Cuando los mariners invadieron Santo Domingo/ íbamos a 100 por hora
en auto-stop:
desde el mar de La Punta a Machu-Picchu, hasta Estambul
vagabundeando, la soledad es inútil como el SMO.
Nos embarcamos en un camión: kábala
ponchos melenas blue-jeans botas & oro de Acapulco.
Joyce
& e.e. cummings .
Hart
& Geraldine.
En busca de refugio/ golondrinas que no hacen verano.
& todo porque aún
no ha llegado el día de los parias:
Cristo & Marx.
Tao & Popol Vuh.
& después de caminar unos cuantos kmts., bebiendo té
habitando los edificios imaginarios
o escribiendo estos versos como ramos de flores.
& tenemos el rostro asoleado en la Pza. Sn. Martín
Canción beat al estilo Mosoh Marka
En qué ork’o de entonces resides todavía, dime
Kusi Qoyllur, a vos no te lloraba un mak’tillo en el suburbio?
No Kusi Qoyllur:
Si yo sería como saywa en este calendario
mal haya toro, si me hubiesen parido en Torkok’ocha
mis wawakis serían para tí, ven pak’cha
vuela tuyay vuela hasta el ishu, consuela
mi k’ocha, no sé llorar.
Rama de k’opayso y retama soy
dansak’ que huye soy como Jack Kerouac
que voy de pasña en pasña:
-Ay tiempo, tiempo.
Conviérteme en shilla, abandóname como pichuicha triste
en los verdes laberintos de K’enwa
deja que los chaschas me ladren las noches de luna en K’ello-K’ello
que los waynas, una, dos, tres..., cién veces me arrojen sus wikullos,
si es posible dame la muerte, mírame Kusi Qoyllur
no permitas que sea flor de k’antú
picaflor seré que se desangre.
Cinema de Recit/
II Estaciones/
Den Nas Kazdodenny/
En el Movimiento Art Nouveau
Trato de mirar distraídamente el libro de Gerhard Zwerwnz
y sólo esta muchacha de frente o de perfil por la neblina inmóvil
permanece ahí, pegada al muro –es la imagen- del equilibrio, de la lluvia
que desde calle Olaechea 370 regresa hasta trepar ese ómnibus de
(la línea 60
y vuelva a sentarse sobre la banca de algún parque, & languidece-
dibujada, con las piernas cruzadas y el busto erguido y el pelo a la deriva.
Sobre las hojas de los árboles, cuando un viento lacera la tarde, hace el
(amor
y no la guerra, ella tratará de explicarse la pequeñez de este pequeño
(mundo
se hará las mismas interrogantes que yo, y este grito
será explicado por las ideas que transforman la época y
no por el smog de los domingos que recorre la ciudad.
Blow Up
Este poema:
te amo, te amo/ ese inmenso eco de mi voz al comenzar/ termina
en una esquina, y va ululante entre la multitud de Larco a Tacora
y un gesto nos acompañará en el instante mismo de cerrar una página más
del tiempo perdido, o en el Arco del Triunfo:
Los estudiantes de la U.N.I., –los de Cambridge, entonaremos baladas
de folk y de protesta, de esta manera iremos saliendo
de las contradicciones:
así el viejo Einstein como Marcuse entrará a la onda de los Hells’s Angels.
No. Algo más; yo estaré dibujándote en otro lugar/ en paredes de ebonita
y clandestinamente con tu abrigo de musgo.
(Publicado en El Dominical/ El Comercio, 04-Junio-1972).
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