diciembre 19, 2012

MANDAN LAS FLORES EN LA ANTOLOGÍA DE LA PROVINCIA / ARMANDO ARTEAGA





MANDAN LAS FLORES EN LA ANTOLOGÍA DE LA PROVINCIA  / ARMANDO ARTEAGA


Este gran poeta Loreto
es apenas un ladrillo en el muro.

La tentación de quedarse petrificado
Como una inmensa piedra al borde de un río.

Le acompaña ahora en la tristeza –sentimental-
      Y con tristeza, la tristeza.
     
      Buenos días, tristeza.
      Ganó su primer premio
      editado en papel bulky.
    
      Los cinco cínicos lectores
      Pueden limpiarse el culo con sus libros.
      Muerto de muerte absurda: el cáncer del amor.
      Un solitario suicida.
      Quedó el poeta en el olvido.

La provincia solo da para tomar té y comer galletas
con mantequilla, algo de queso y de vez en cuando
un jamón rojo de tocino.

El cosmopolitismo, es algo peor, te roban el pasaporte
y eres un estúpido desconocido en una ciudad desconocida.

Toda la tarde me la he pasado hablando de poetas
con este sentimental poeta –amigo-  que quedará en la famosa
Antología de la Provincia.  Su par de versos (per-versos)
contra el otro poeta de su generación, testigos ciegos de su vana poesía:

Ahumada no es nada
No es ni chicha ni limonada.



diciembre 18, 2012

POEMA / ARMANDO ARTEAGA






POEMA / ARMANDO ARTEAGA


Si un día de estos
la poesía que tanto amamos
y escribimos
se perdiera entre libros y anaqueles
es tiempo entonces
de marcharse a otra parte con el cuento
del pobre animal
con el rabo entre las piernas
a otro perro con ese hueso
a otra calle con esos pasos
Todo sería inútil
y el mundo seguiría dando vueltas
y en vano este quaderno
acabaría en un acantilado
distante
distinto
diletante
en vano en las butacas de la soledad
perdido en los cinemas
de la dura experiencia
el tiempo en vano
todo en vano nada
el poema como un barco
como una botella al rumbo
de la vida el mar la poesía el vino
una palabra
una sola palabra

un quaderno
qué va a ser la puta desdentada la poesía
otra palabra
una novela
un ensayo de orquesta
El tiempo, en vano, todo
Y el poema navegando en el mar como una botella

 Del libro "Un Amor En Que Aun"

 

diciembre 16, 2012

LAS LITERATURAS REGIONALES VIVIENTES: EL CASO APURÍMAC / ARMANDO ARTEAGA



LAS LITERATURAS REGIONALES VIVIENTES, 
EL CASO DE APURÍMAC

POR ARMANDO ARTEAGA




Las literaturas regionales suelen ser casi siempre motivo de grandes polémicas cuando se trata de definir su carácter “independiente” respecto a los centros imperiales que mueven la cultura en el planeta, apenas se les acepta como manifestaciones “marginales”, como “sucesos curiosos” de la periferia cultural mundial. 

El etnocentrismo cultural occidental de las mal llamadas potencias culturales mundiales  no permite la visualización de la riqueza de las múltiples manifestaciones literarias que muchas de estas literaturas regionales tienen y que contienen excelsas figuras (escritores) llenas de grandes valores culturales (obras literarias).  

Un carácter de excesivo nacionalismo y de abuso por el prestigio centralista occidental  hace el juego de invisibilidad a casi todas las literaturas regionales de los cinco continentes en que hemos dividió el mundo geopolíticamente e históricamente hablando. 

La literatura peruana en su conjunto es desde un punto de vista planetario una pequeña literatura regional, una parte de la literatura latinoamericana, un sub-conjunto  de la literatura española, si queremos.

Muchas veces en conflicto con las otras literaturas sustantivas como la literatura catalana, la gallega, la vasca, la castellana, solo para citar algunas que sobreviven –al colonialismo- dentro del territorio complejo español y a sus áreas culturales de influencia. 

Por lo tanto, existimos como literatura peruana desde el cuestionamiento literario y estético, y la vigencia de  las preguntas difíciles sobre nuestra existencia literaria en la antesala al modernismo literario, y en la puerta de ingreso al mundo anglosajón,  ahora. 
Un balance y liquidación de cualquier proceso literario siempre viene a la medida de un terno nuevo para el lucimiento de una nueva literatura nacional, regional, o local. 

En nuestro caso, José Carlos Mariátegui (en los “7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana”, el ensayo dedicado al proceso de la literatura), Riva Agüero (en “Carácter Independiente de la Literatura Peruana”),  y Luis Alberto Sánchez (en los cinco tomos de “La Literatura Peruana”) han sido los pioneros por este debate de la literatura nacional. 

Pero,  se ha obviado,  en esta manera de estudiar nuestra literatura peruana, el impulso literario de nuestras regiones. 

Pues, somos un país de múltiples regiones, desde las definiciones de Francisco Pulgar Vidal o de Emilio Romero, para insertarnos en el proceso cultural económico en esta etapa de modernidad y post-modernidad, poco ayudan los conceptos geográficos, y menos los históricos. 

El Perú es un país que anhela la descentralización, que necesita de un proceso de regionalización que integre sus expectativas culturales.  Allí vive entonces este debate de literaturas regionales.

Tenemos entonces la expectativa de las lenguas, somos un país donde se habla el castellano, el quechua y el aimara, y más en la Amazonía (según Peter Landerman los jesuitas tradujeron fragmentos del canon cristiano a unas 150 lenguas indígenas de la Amazonía peruana), muchas de estas lenguas aniquiladas ya, en extinción, o sobreviviendo. 

Somos un país multilingüe, se conocen alrededor de 65 lenguas. De las cuales, solo en la Amazonía Peruana se hablan aproximadamente 43 lenguas, las cuales se agrupan en 17 familias lingüísticas. Por lo tanto allí vive también la expectativa de las literaturas regionales  en este momento actual.

Literatura regional es un titulo "formalmente" correcto, siempre que el lector no olvide que no se trata de curiosidades folklóricas o reminiscencias provincianas, sino de la literatura de un ámbito cultural determinado, de identidad y  de sustantiva calidad, que extienda  un espacio cultural superior a las expectativas de las propias regiones,  y que asume  este concepto formal una dinámica interna propia y de supuesta riqueza, de supérstite, de un vigor, una fuerza, expresión libre de cualquier cultura viviente y distinta, que supera  sus propios limites. 

El caso de la literatura apurimeña despierta el interés por escritores tan distintos y universales como Juan de Espinosa Medrano El Lunarejo y José María Arguedas, una literatura regional escrita en castellano y en quechua. Con un inventario de más de cuatrocientos escritores, entre narradores, ensayistas y poetas. 

Todas las regiones actuales de nuestro país tienen  actualmente un parecido perfil literario que espera le pongamos mayor interés en estudio, en divulgación y difusión de sus obras literarias.

Para que una literatura regional exista como tal es necesario estudiar su proceso histórico, definir su registro curricular de estudios, editar su bibliografía básica y fundamental, incentivar las lecturas de las obras literarias de sus intelectuales, creadores y escritores.  La literatura regional es un instrumento estupendo para el desarrollo sostenible de las propias regiones. 



Sinopsis de la conferencia “Las Literaturas Regionales Vivientes: El Caso Apurímac”, en el “Primer Coloquio de Estudios Literarios: De qué hablamos cuando hablamos de literatura regional”, organizado por la Universidad Nacional de Trujillo-La Libertad, Departamento de Lengua y Literatura.  Martes 23 de Octubre del 2012.  6 pm. Campus Universitario.

Ver: 

diciembre 13, 2012

ESTRÉS ES TRES / Armando Arteaga






ESTRÉS ES TRES  /  Armando Arteaga

Ojo, por hoja
la navaja tiene un asesino
escondido en el baño de la belleza.
Un miedo inconsciente,  dormido,  desde niña
despierta a la mujer del sueño,
exordio violento de  la sangre,
el crimen deja su huella
en la retina del ojo
en la rutina de las hojas:
un libro
              un parque
                                  en el otoño
movidas por el viento
                                       mirando
el ojo
          las hojas
                           cada hoja o la paja
                                         en el ojo ajeno:
un libro     un parque    en el otoño
hoja    por   ojo,
cada asesino tiene su navaja
dejando huella,       y el crimen
en el baño de la belleza escondida.
Un trébol en la carta.  Dos y uno.  Trece hipótesis para buscar la incógnita X.

Vuelves. Me amas, supongo.
El criminal siempre vuelve al escenario del crimen.