ESTRÉS ES TRES /
Armando Arteaga
Ojo, por hoja
la navaja tiene un asesino
escondido en el baño de la belleza.
Un miedo inconsciente,
dormido, desde niña
despierta a la mujer del sueño,
exordio violento de
la sangre,
el crimen deja su huella
en la retina del ojo
en la rutina de las hojas:
un libro
un
parque
en el otoño
movidas por el viento
mirando
el ojo
las hojas
cada hoja o la paja
en el
ojo ajeno:
un libro un
parque en el otoño
hoja por ojo,
cada asesino tiene su navaja
dejando huella,
y el crimen
en el baño de la belleza escondida.
Un trébol en la carta. Dos y
uno. Trece hipótesis para buscar la
incógnita X.
Vuelves. Me amas, supongo.
El criminal siempre vuelve al escenario del crimen.