abril 20, 2011

La literatura piurana goza de buena salud / Sigifredo Burneo Sánchez

LA LITERATURA EN PIURA

La literatura piurana goza de buena salud

Sigifredo Burneo Sánchez

Armando Arteaga y Sigifredo Burneo Sánchez (autor de esté artículo para El Tiempo): la genereación del  70.

Está en circulación el libro titulado Estirpe Púrpura, 10 años de poesía y narrativa en Piura, que ha preparado José Lalupú Valladolid, docente universitario y escritor en ejercicio. El libro, de impecable presentación, es una antología de la obra literaria piurana producida durante los primeros diez años del siglo XXI, donde el prologuista Fabián Bruno apuesta por el reconocimiento de una tercera generación de escritores piuranos, a la que denomina Estirpe Púrpura.

Es muy probable que no todos estén de acuerdo con la conclusión mencionada, quizá porque su punto de partida es una ponencia del autor de este artículo dividiendo la historia de nuestra literatura regional en dos grandes capítulos (división que se hizo con evidente finalidad pedagógica); pero, creo que, al margen de las denominaciones, lo verdaderamente importante es la calidad de los textos. Los autores seleccionados nos demuestran que sus técnicas creativas consiguen atrapar al lector, claro que unos con más eficacia que otros, pero se nota que hay empeño, que hay audacia creativa y que hay, sobre todo, un sólido respaldo en las lecturas de las que se han alimentado.



Una tercera generación de escritores piuranos, a la que denomina Estirpe Púrpura.

Una importante constatación es que la mayoría de los autores ha tenido experiencia universitaria, lo cual no es un requisito indispensable para la personalidad artística, pero ayuda en la formación de opiniones propias a través de las discusiones académicas y de los trabajos de investigación. Menciono este detalle porque, hacia mediados de la década de 1980, el poeta Alberto Alarcón publicó su antología de literatura piurana denominada Los otros, en cuyo prólogo reclama que la Universidad Nacional de Piura no había producido ningún poeta ni narrador. Hoy, la realidad cultural piurana es otra. Los narradores y poetas más jóvenes provienen mayoritariamente de las canteras de la Universidad de Piura y de la Universidad Nacional de Piura, habiendo creado incluso sus movimientos característicos y sus propias revistas para dejar testimonio de sus inquietudes, sus proyectos estéticos y sus incursiones por los sinuosos caminos del culto literario.

Josué Aguirre, Fabián Bruno, Richard Chávez, Martín Córdova, Dany Cruz, Reynaldo Cruz, Luis Gil, César Gutiérrez, Ángel Hoyos, Percy Ipanaqué, José Lalupú, Claudia Meza, Yojany Mogollón, Ricardo Musse, Víctor Palacios, Cosme Saavedra, José Sandoval, Fernando Silva, Gerardo Temoche, Jorge Tume, Eduardo Valdivia y Javier Vílchez, son los veintidós antologados, cantidad que a cierto tipo de pensamiento puede parecer excesiva, pero que indudablemente demuestra el interés creciente por la afición literaria entre los jóvenes piuranos.

La especulación teórica sobre qué constituye la denominada literatura piurana es también un tema de interés intelectual: ¿la obra de los escritores nacidos en Piura, aunque su obra no trate sobre Piura? ¿la obra que trata sobre Piura, aunque su autor no haya nacido en Piura? ¿sólo la obra de los nacidos en Piura y que trata sobre Piura? Disquisiciones lícitas y antiguas que la antología resuelve con un espíritu generoso de amplitud e inclusión.

Lo sustancial de la publicación está en que demuestra objetivamente la existencia de una dinámica creativa literaria en proceso de expansión y de consolidación. Aunque su definición precisa no goza del consenso, la literatura piurana goza de muy buena salud; tal como queda evidenciado por el surgimiento de los nuevos nombres que este libro presenta.


Sigifredo Burneo Sánchez, Houdini Guerrero (director de la revista Sietevientos), y Armando Arteaga: varias generaciones de escritores piuranos.

Diario El Tiempo, 17.12-2010.