julio 26, 2017

VISITA DE MEDICO EN MARRUECOS / ARMANDO ARTEAGA

VISITA DE MEDICO EN  MARRUECOS / ARMANDO ARTEAGA



Una vieja desdentada y ñoña
es ahora la inmaculada escritura
de la gente que camina por estas calles
de este pueblo Marakoet, sin asfalto, rural
y con una iglesia estupenda en la misma plaza
donde anidan palomas en los arquitrabes
de su fachada llena de tiempo ido y de penurias.
En este escenario de vagas reminiscencias
una mujer vestida de negro y con velo, católica
pasa por mi costado con un ramo de flores amarillas
Amarillo es el otoño que empieza a fenecer
con las caídas de las hojas de los árboles.
La tarde está arruinada y el único poeta de este pueblo
Tiene una magnífica casa cerca del cementerio.
Al que miro venir por la ventana a través del patio
mientras enciendo un cigarrillo negro.
El poeta era un hombre de cierta fama, alto
e increíblemente, delgado.
Como el cigarro mío que se acababa.
Era un poeta, a carta cabal.  Un hombre bueno. 
Vestía un traje negro, sombrero, bufanda.
Sus ojos, de águila,  turban
a cualquier comerciante, inexperto, de la palabra.
Hablamos de política y de poesía.  Bebimos un par de whiskies 
escoceses y picamos aceitunas.
Me dedicó  su último  libro y yo le obsequié el mío.
Nos despedimos. La tarde estaba en muere.  Chévere,
pajita y pulenta, -como dicen en Lima-.
Y yo tenía que olvidarme de este pueblo
Y también de este poeta beat
famoso
que había decidido
morir
en este pueblo (sin aceleración moderna y sin teléfono).
Volví a ser parte de la gente inconclusa que camina por estas calles. 


*


julio 11, 2017

QUÉ MIRADA / ARMANDO ARTEAGA

QUÉ MIRADA / ARMANDO ARTEAGA



Escribir sobre la inmensidad de tu mirada
es algo deslumbrante y tempestivo.
El vibrante equilibrio de las cosas
Dispuestas en la natura escena de los sueños.
Volver  esa mirada hacia el espejo
Algo se ha muerto entre nosotros.
Comprenderás que el tiempo es un testigo
despiadado, amigo de la nada
Algo se ha roto entre nosotros
No mires nunca hacia lo pasado
No eches ni de reojo la mirada
hacia la primavera perdida en la memoria.
Lo muerto está ya muerto.
No es moribundo el amor
abandonado en el oleaje de la historia taciturna.
No es etérea esta desesperación
dejada por tu ausencia en  esta playa.

Da cólera el paisaje así
vivido,  eternamente en tu mirada, el resplandor
de tus ojos, da apenas brillo
a este desencuentro.
Se ha vuelto tormentosa la bahía
donde anidan  las tardes de lo injusto.

Escribir algo triste y decadente
me salvó de este amor salvaje dando vueltas
otra vez en el discreto insomnio
de esta noche.





julio 10, 2017

LA CAJA NEGRA / ARMANDO ARTEAGA



LA CAJA NEGRA / ARMANDO ARTEAGA

Hombre parado aquí
                                     en el escenario
Hablando de teoremas sin sentido
                                     fuera del escenario
Hombre mirando la calle
                                     la tragedia
Hambre de decir cosas banales
                                     la comedia
Hombre loco riéndose de la historia
                                     la épica
Histeria moderna del hombre hasta pintarse  la cara
                                     el happening
Hombre en el manicomio hablando solo
                                      el realismo
Hombre desnudándose en la esquina
                                      la vanguardia
La belleza será o no será
                                       el surrealismo
Un perro lee un telegrama, da su discurso
                                       en El Parlamento,
                                       el teatro del absurdo

Miramos, solo miramos

Como yo/ como tú/ como todos nosotros
Que nos quedamos –niños- en el silencio
Para mirar la luz que sale del discreto escenario/ del discurso/
                                           de la caja negra