CUENTOS BREVES
armando arteaga
armando arteaga
LA PIEDRA EN EL ZAPATO
Dos hombres venían caminando por la carretera que va al pueblo andino de San Juan de Chacña. El hombre A. le dice al hombre B.:
-¿Dios es exacto?.
-Sí.
-¿Dios es eterno?.
-No lo sé.
El camino era largo, y faltaba mucho tramo todavía, para terminar la caminata.
A. y B. siguieron caminado en el silencio.
¿Cuántos hombres silenciosos, E., T., C., E., T., E., R., A., S., seguirán caminando en el silencio por la carretera que va al pueblo andino de San Juan de Chacña?. Todos llevan, como Z., la piedra en el zapato.
ENTRE LA DAGA Y LA PARED
¿Adónde vas a ir?. No puedes ir a Damasco. Estas entre la daga y la pared. Tu padre ha muerto. Eres el nuevo Rey; reinas, pero no gobiernas. El pueblo vive abajo su propio bullicio. La multitud intuye que el desastre heredado no es culpa tuya, Desde el balcón de la solemne y elegante casa de cal y canto miras los ojos negros y traidores de aquella mujer de velo negro postrada frente a ti. ¡Viva el Rey!. No hay tiempo más que esperar. Tu destino es ir a la guerra. Una guerra que no es tuya, pero que probablemente te asegurará la paz duradera en el seno del pueblo que te ha elegido para un nuevo gobierno. Una guerra que no es tuya, pero que asumirás con resignación de hijo agradecido. Entre la daga y la pared, puedes morir.
PARTIDO DE FUTBOL
89:00 minutos...Segundo tiempo. Perú eliminado. Penal. Empate. Un silencio total en el Estadio Nacional. 90:00 minutos muertos...
RIO DE NOCHE
Dos hombres venían caminando por la carretera que va al pueblo andino de San Juan de Chacña. El hombre A. le dice al hombre B.:
-¿Dios es exacto?.
-Sí.
-¿Dios es eterno?.
-No lo sé.
El camino era largo, y faltaba mucho tramo todavía, para terminar la caminata.
A. y B. siguieron caminado en el silencio.
¿Cuántos hombres silenciosos, E., T., C., E., T., E., R., A., S., seguirán caminando en el silencio por la carretera que va al pueblo andino de San Juan de Chacña?. Todos llevan, como Z., la piedra en el zapato.
ENTRE LA DAGA Y LA PARED
¿Adónde vas a ir?. No puedes ir a Damasco. Estas entre la daga y la pared. Tu padre ha muerto. Eres el nuevo Rey; reinas, pero no gobiernas. El pueblo vive abajo su propio bullicio. La multitud intuye que el desastre heredado no es culpa tuya, Desde el balcón de la solemne y elegante casa de cal y canto miras los ojos negros y traidores de aquella mujer de velo negro postrada frente a ti. ¡Viva el Rey!. No hay tiempo más que esperar. Tu destino es ir a la guerra. Una guerra que no es tuya, pero que probablemente te asegurará la paz duradera en el seno del pueblo que te ha elegido para un nuevo gobierno. Una guerra que no es tuya, pero que asumirás con resignación de hijo agradecido. Entre la daga y la pared, puedes morir.
PARTIDO DE FUTBOL
89:00 minutos...Segundo tiempo. Perú eliminado. Penal. Empate. Un silencio total en el Estadio Nacional. 90:00 minutos muertos...
RIO DE NOCHE
No sabemos cuánto tiempo más vamos a estar aquí. Viendo pasar en la bravura del río tantos muertos que avanzan confundiéndose con las piedras, los troncos, las malezas, los animales muertos, los cuerpos doblegados, por la fuerza de la naturaleza, agua que corre, es tan bruta, trae destrucción. Hidráulica, la llaman, hijo mío, los ingenieros, a esa fuerza que nos deja sin nada, ni una hectárea sembrada nos queda. No nos queda nada. Solo, viendo pasar las cosas, los muertos, hombres barrosos de los pueblos de arriba, hombres podridos, golpeados, moreteados. Allí pasa el cuerpo de una mujer, la pobrecita va golpeada, y la furia del agua parece furia de caballos. Sangre de caballos, caballos de fuerza, vuelo de cabellos, nieve venida en barro, río furioso, limoso, lleno de greda y mal olor, río de muerte que caes, vas rodando hacía abajo, los perros ladran, señal que avanzamos, contra la corriente, nadando como el salmón, contra el río, ¿…y dónde estará mi hijo?. ¿ Muerto?.