La literatura beniana
y el Amazonas
En la Amazonía hay un
carácter distinto de mirar, de sentir, de nominar, de soñar y de poetizar el
mundo. 00:00 / 02 de enero de 2014
La Razón (Edición
Impresa) / Homero Carvalho Oliva
Siempre es agradable saber que
se ocupan de nuestra literatura en el extranjero. El poeta y profesor
universitario Saulo Gomes de Sousa me hizo llegar la conferencia que dictó en
el seminario “Historicidades Integradas y Culturalidades Amazónicas”, que se realizó en el Centro de Humanidades de
la Universidad Federal de Rondônia, Brasil, titulada Una muestra de la
literatura beniana en su entorno vital.
Saulo es magíster en Historia
y Estudios Culturales, y hace algunos años finalizó su licenciatura justamente
con una tesis sobre la literatura beniana en el contexto amazónico. Durante su
investigación se contactó conmigo y con otros escritores para documentarse;
incluso viajó al Beni para proveerse de libros y conocer a algunos autores. En
abril de 2012 nos conocimos personalmente en el Segundo Encuentro de
Literaturas Amazónicas, que se realizó en la ciudad de Pucallpa, Perú.
El objetivo general de su
conferencia es el de “investigar la relación entre la gente, el paisaje y el
mito beniano en el contexto literario” y los específicos son: “La
identificación de estos procesos de asentamiento histórico literario de la
Amazonía boliviana; investigar a través de la historia y la cultura de los
benianos la literatura; investigar a través de la literatura beniana cómo se
dio la ocupación en el Amazonas y su correlación con la Amazonía brasileña y
mostrar la literatura beniana (también) configurada como Amazonía y expresión
literaria de ese territorio”.
Su propuesta enfatiza y exalta
mitos y leyendas antes del contacto con los colonizadores españoles; habla de
El Dorado y la cultura del agua que corre el riesgo de perderse. Su trabajo nos
permite comprender el contexto amazónico del hombre, la naturaleza y el mito, a
la luz de las literaturas de los países que integran la gran región amazónica.
Así, “la oferta literaria de la Amazonía beniana podría ayudar a comprender a
otras concepciones de la Amazonía no restringidas a un solo país, pero si a la
pan-amazónica”.
Durante su exposición, Saulo
se apoya, entre otros, en tres obras y autores: Siringa, de Juan B. Coimbra;
Inundación, de Luciano Durán Böger, y Los Reinos dorados, de mi autoría,
traducido al portugués por Saulo, obra sobre la que afirma que leerla “es
sumergirse en una época mítica de los habitantes de la selva, las
civilizaciones indígenas de la Amazonía boliviana”.
Luego de leerlo se comprende
mejor que existe en la Amazonía un carácter distinto de mirar, de sentir, de
nominar, de soñar y de poetizar el mundo exterior y el interior. Y en cada
escritor amazónico ese carácter se vuelve particularísimo. En el departamento
del Beni, ese carácter poético que nos distingue, que nos identifica, está
marcado por las aguas, por la lluvia, por las zanjas, por los atajados, por las
lagunas, por los arroyos, por los curiches, en fin, por los ríos mismos y en
especial por el Mamoré, el río madre, el río columna vertebral de nuestro ser
amazónico.