BALNEARIO / ARMANDO ARTEAGA
Balneario por donde
paseo solo
Descalzo, sintiendo
la arena mojada
entre los pies. Miro
el mar expulsando
la espuma blanca
desde sus entrañas. Amo
hacer estas caminatas
por la costanera. Hablo
solo y locamente
con el mar, es cosa
de cangejos y pendejos
esta conversación. Pienso
todos estos años –injustamente-
me he alejado del mar. Siento
algo de pena por este detalle
de lejanía. Una extraña
mancha de algas
inunda el puerto,
son algas
muertas y oxidadas. Una leve
sonrisa de la tarde
discurre
por el viejo rompeolas. Una muchacha
se baja el calzón
para orinar sobre las rocas. Esa muchacha
tiene 20 años y va a ser mi novia. Estimo
que voy a vivir 60 años más. Voy
a tener 15 hijos. Voy
a pescar un resfrío si sigo así. Muermeando,
vivo
habito
en este balneario. Vaya
uno a saber
qué secreto
me guarda
el mar.