REALIDAD (IN/OFF) /
ARMANDO ARTEAGA
Martin Adán
Desde aquel celebrado poema de Allen Ginsberg
"De un viejo poeta en el Perú, en el que se alude a la presencia admirada
de Martin Adán, y algunas otras referencias como aquella de "Yage in
Pucallpa " en su laberíntico libro ''Planet News'', muchos han sido los
textos escritos por poetas de estirpe anglosajona publicados en inglés o en
castellano, en donde está presente como tema central la problemática peruana y
sudamericana:
“Porqué nos encontramos de cara contra la
oscuridad
bajo la sombre del reloj
de la estación ferroviaria
por accidente cerca del Hotel Comercio…
No se trata de un margen aparte ni para nuestra
literatura ni para la de ellos. En 'Lima la horrible", de Sebastián
Salazar Bondy, hay un admirable renglón dedicado al Moby Dick de Hermán
Melville, imaginando el desierto que habita la ciudad. Es una coincidencia; los
poetas que perduran siempre hablan de un planeta sin fronteras, de una poesía
sin los límites de los regionalismos, de los idiomas, de las miserias del mundo
que los encadenan, lejos de las diversas formas de la guerra, de explotación y
planes terroríficos, en la libertad más plena que anuncia un nuevo tiempo, el
triunfo alegre de un fin de los provincianismos de banderas exclusivas.
Allen Ginsberg
Y aunque este tiempo es utópico o todavía remoto, hay ya en el arte y la literatura una coincidencia planetaria, una imaginación real, sin trabas. No se trata sólo de la búsqueda del "buen salvaje "como puede pensar una conciencia de poca fe. A mi me parece que se trata de un "eterno retorno" al que siempre han estado sometidas las diversas realidades de nuestra civilización. Agresiones y pacifismos han ido siempre de la mano. ¿Es el hombre infinito en su horizonte infinito? Esta búsqueda del "buen salvaje "es una antigua tradición de "los bárbaros". Ginsberg confirma cierto fastidio por el establishment:
(mi rock and roll es el movimiento de un ángel
que vuela sobre una ciudad moderna)
(tu oscura confusión es el movimiento de un
serafín
que perdió sus alas)
somos ambos genios y yo besaría tu mejilla
gorda
tres veces (una más mañana
a las nueve en punto
bajo el estupendo reloj de Desamparados)
antes de matarme en una avión en Norteamérica
dentro de muchos años
y de que tú caigas de un ataque al corazón en
una indiferente
calle de Sudamérica
(ambos rodeados por comunistas gritones con
flores en el culo)
En nuestro horizonte literario americano, a decir
de Jorge Luis Borges, el recuerdo más ilustre viene de los días de "La
Nueva Antártida", primer ejemplo de ficción científica escrita por el
filósofo Francis Sacón (1561-1626) ' 'Se trata de unos navegantes que arriban a
una isla imaginaria no lejos del Perú, esa isla está llena de laboratorios, donde
se producen lluvias, nevadas, tempestades, arco iris y ecos, y donde se
conserva por medios mecánicos, ¡a música, y se presentan proyectados artificialmente,
Imágenes de ceremonias y batallas. Hay astilleros que fabrican naves que viajan
por el aire o bajo las aguas. Hay manzanas cuya fragancia es curativa, hay
jardines botánicos y zoológicos que reúnen, mediante experimentos de cruza, todas
las especies posibles".
Como vemos, es una imaginación espléndida, futurista,
una visión adelantada a ciertos acontecimientos históricos. Recordemos a Ernst
Hemingway en Cabo Blanco, a William Burroughs en el Parque Universitario.
Siempre está en "pie a tierra" el tema de la fascinación por estos
paisajes costeños, andinos y de la selva, como un "continuum".
Publicado: Expreso 26-12-1989.