UNA TEMPORADA EN EL AVERNO
Por Ricardo Quezada
Insomnios como túneles para probar la inconsistencia de toda realidad;
noches y noches perforadas por una sola bala que te incrusta en lo oscuro
-Olga Orozco-
Para Alejandra Pizarnik
Uno.
Es la dama de blanco
Eterna inquilina de la noche
Espectro dulce
Delicada satisfacción
Tú que con tus duras manos
Aprisionas mi kuerpo
Partido ya en dos
Sublime noche
De silencios varios
Y fantasmas que rugen
Sobre mis oídos incansables
Sobre el mar que se arroja a mis pies
Que los lame sangriento
Mientras el infierno
Me engulle
Completo
Entre la nívea soledad
De tu presencia
Bella dama
De El Averno
Tú
Dos.
Así que hoy
Me empapo en tu sangre
En tu rojura
En tu calor
En el fuego ese extraño que te rodea
Y caigo
En el abismo
Duermo en tu regazo
Te amo y te odio a la vez
Oh! Averno
No
No
No
Tres.
Y así fue como subí a los techos
Gatuno solitario
Y reviví entre los escombros
Mi país
Mi tierra
Los sueños derruidos
Y fui
Y existí
Abajo las zampoñas evocaban ecos lejanos
Y las quenas remembraban coches bombas
Desaparecidos
Revolución
Number Nine
Kuerpos quemados
Guerra interna
Dioses falsos
Realidad estupefacta
Ciudad
Lima
Ciudad
País
Mío
Sud América
Lejana realidad
Cuatro.
Y yo en el infierno
Sabiendo
De mi final
Abrazando calles heridas
Y el Negro y la Leila
Padres protectores del poeta
Que soy
Que fui
Lima
Ciudad
Repito
Herido de cemento
Perú
Calles perdidas
Mierda
Siempre
Oh!!
Cinco.
Y hablar entonces
En nombre de los cielos
De la luna que remembra
La lucidez de la locura
Y orillar siempre
Sin muerte
Con escombros encima dije
Con vida capturada
Y casi sin comer
Y casi sin respirar
Siempre alargando las manos
Y cogiendo lo nuestro
Lo que nos pertenece
(Si camaradas
Si comandante
Che: abisen a los compañeros pronto!)
Seis.
En el averno nos encontramos
Y entre sueños y pesadillas respiramos
Los sueños
Eso
Lo que vendrá
Entre estampidas y tsunamis
Irreversible
Y comeremos latidos
Corazones
Vida capturada
Siete.
Las tardes enrojecen mi piel
Así como este lugar
Como la piel cansada
Como los pasos
Que hemos dado irreverentes
Adorando lugares
Comiendo música
Bebiendo vinos escandalosos
Y hoy finalmente aquí
Pintando muestras
Arrojando esquemas
Queriendo
Amar
Amar
Amar
Y nunca más
Poder
Vida
Que se va
Casi un final.
Es mi temporada en El Averno
Beso pieles
Aspiro polvos
Trago alcoholes
Pero sobre todo
Amo vida
Vida: te amo!
Siempre
Hoy
Tal vez
Nunca más
Si
Pero
Hoy
Es mi hoy
Y nada más
ricardo quesada
en Lima sí
Foto: Laura Landeo Robles.
Ricardo Quezada, A.A., y Sergio "Palo" Castillo.
Insomnios como túneles para probar la inconsistencia de toda realidad;
noches y noches perforadas por una sola bala que te incrusta en lo oscuro
-Olga Orozco-
Para Alejandra Pizarnik
Uno.
Es la dama de blanco
Eterna inquilina de la noche
Espectro dulce
Delicada satisfacción
Tú que con tus duras manos
Aprisionas mi kuerpo
Partido ya en dos
Sublime noche
De silencios varios
Y fantasmas que rugen
Sobre mis oídos incansables
Sobre el mar que se arroja a mis pies
Que los lame sangriento
Mientras el infierno
Me engulle
Completo
Entre la nívea soledad
De tu presencia
Bella dama
De El Averno
Tú
Dos.
Así que hoy
Me empapo en tu sangre
En tu rojura
En tu calor
En el fuego ese extraño que te rodea
Y caigo
En el abismo
Duermo en tu regazo
Te amo y te odio a la vez
Oh! Averno
No
No
No
Tres.
Y así fue como subí a los techos
Gatuno solitario
Y reviví entre los escombros
Mi país
Mi tierra
Los sueños derruidos
Y fui
Y existí
Abajo las zampoñas evocaban ecos lejanos
Y las quenas remembraban coches bombas
Desaparecidos
Revolución
Number Nine
Kuerpos quemados
Guerra interna
Dioses falsos
Realidad estupefacta
Ciudad
Lima
Ciudad
País
Mío
Sud América
Lejana realidad
Cuatro.
Y yo en el infierno
Sabiendo
De mi final
Abrazando calles heridas
Y el Negro y la Leila
Padres protectores del poeta
Que soy
Que fui
Lima
Ciudad
Repito
Herido de cemento
Perú
Calles perdidas
Mierda
Siempre
Oh!!
Cinco.
Y hablar entonces
En nombre de los cielos
De la luna que remembra
La lucidez de la locura
Y orillar siempre
Sin muerte
Con escombros encima dije
Con vida capturada
Y casi sin comer
Y casi sin respirar
Siempre alargando las manos
Y cogiendo lo nuestro
Lo que nos pertenece
(Si camaradas
Si comandante
Che: abisen a los compañeros pronto!)
Seis.
En el averno nos encontramos
Y entre sueños y pesadillas respiramos
Los sueños
Eso
Lo que vendrá
Entre estampidas y tsunamis
Irreversible
Y comeremos latidos
Corazones
Vida capturada
Siete.
Las tardes enrojecen mi piel
Así como este lugar
Como la piel cansada
Como los pasos
Que hemos dado irreverentes
Adorando lugares
Comiendo música
Bebiendo vinos escandalosos
Y hoy finalmente aquí
Pintando muestras
Arrojando esquemas
Queriendo
Amar
Amar
Amar
Y nunca más
Poder
Vida
Que se va
Casi un final.
Es mi temporada en El Averno
Beso pieles
Aspiro polvos
Trago alcoholes
Pero sobre todo
Amo vida
Vida: te amo!
Siempre
Hoy
Tal vez
Nunca más
Si
Pero
Hoy
Es mi hoy
Y nada más
ricardo quesada
en Lima sí
Foto: Laura Landeo Robles.