septiembre 26, 2013

Una educación con espíritu indígena

Una educación con espíritu indígena
Una educación con espíritu indígena
Representantes de Perú y Estados Unidos compartieron miradas sobre la creación de políticas culturales que revaloren el saber indígena.

“Se ha congregado a un abanico de representantes con diferentes formas de ver y sentir, buscando promover el debate hacia puntos en común en un espacio tan contradictorio como nuestro país”, sostuvo la antropóloga Marcela Cornejo sobre el diálogo intercultural convocado el pasado martes en CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú.

En esta ocasión recibimos la visita de dos reconocidos líderes indígenas de Norteamérica: la laureada poeta del Pueblo Navajo, Luci Tapahonso, y Robert Martin, presidente del Instituto de Artes Indígenas Americanas, quienes realizaron una gira por nuestro país bajo la organización de la Embajada de los Estados Unidos en el Perú.

Tapahonso compartió su propia y desgarradora experiencia en el sistema educativo. “Crecí en un tradicional hogar navajo. Tenía 10 hermanos y durante mi infancia la pase rodeada de familiares. Hablaba solo navajo y me interesaban mucho las historias y los relatos de mi pueblo. Luego asistí a un internado en el que solo se hablaba inglés y en donde me cortaron el cabello. Me sentía terriblemente sola”.

Ella explicó como el aprender a leer le permitió desarrollar un rico mundo interior para compensar su soledad y conectarse nuevamente con la vida en su comunidad. “Sentí que el empezar a escribir acerca de mi pueblo y lo que me enseño mi familia, era un modo de demostrarles mi agradecimiento”. Una muestra de este sentimiento se refleja en “Hills Brothers Coffee”, uno de sus poemas más famosos, que leyó a los presentes. El mismo, recoge a través del relato de una escena familiar, un profundo mensaje sobre la identidad.

Para Tapahonso el cambio sobre el reconocimiento y respeto por la cultura y los saberes de pueblos indígenas solo se podrá lograr a través de sus propios integrantes. “Mediante la formación de profesionales indígenas, que una vez en espacios de poder, puedan impulsar el cambio en la sociedad”, explicó.

El escritor Armando Arteaga, resaltó el papel de la poesía indio americana de los años 70’ y trajo a la memoria a escritores como Emerson Blackhorse Mitchell y Liz Sohappy, cuyos poemas eran recopilados en publicaciones como la recordada revista de literatura “Auki”.

Por su parte, el poeta José Luis Ayala, planteó la necesidad de formular una política cultural, de acuerdo a la realidad nacional y que responda a un proyecto nacional.

“Hemos sido varios proyectos históricos de varias culturas que no han cuajado en uno solo. Somos una sociedad que no ha sido capaz de fundar una nación pluricultural y multiétnica y nuestra independencia ha sido secuestrada por unos pocos que tiene el poder. Nuestro sistema educativo sigue siendo colonial y la educación peruana no responde a la realidad nacional”, enfatizó.

Ambos recalcaron la importancia de contar con espacios de intercambio entre estudiantes indígenas de diverso origen, con escuelas como la que representan Tapahonso y Martin.

Sobre el particular, Martin informó que el Instituto de Artes Indígenas Americanas cuenta con programas de intercambio, habiendo suscrito convenios con la Universidad Politécnica de Estambul y las 10 universidades indígenas que existen en México.

“Por supuesto, el reto está en los recursos. Cómo financiamos esa clase de programa. Para eso tenemos que invertir tiempo y ser creativos en su búsqueda y logro”, explicó.

Martin indicó que su entidad estaría abierta a la posibilidad de tener un programa de intercambio con las universidades interculturales aquí en Perú. “Creo que sería una excelente oportunidad tanto para nuestros estudiantes como para los suyos”, señaló.

En el diálogo participaron además Adda Chuecas, directora del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica CAAAP, Lilia Llanto, directora del Instituto de Investigación de Lingüística Aplicada CILA y la reconocida lingüista e investigadora María Clotilde Chavarría, entre otras personalidades del mundo de la academia, la cultura y representantes indígenas.


Hills Brothers Coffee
Por Luci Tapahonso
Mi tío es un hombre pequeño.
En Navajo, lo llamamos, “shidá’í,”
es el hermano de mi hermana.
Él no habla inglés,
Pero su nombre blanco es Tom Jim.
Él vive a un kilómetro y medio de aquí
Al final del camino.
Una mañana se sentó en la cocina,
bebiendo café,
Acabo de llegar, dijo,
La tienda es a donde me dirijo.
Él me cuenta como mi madre parece desaparecer
cada vez que él llega.
Quizá ella me ve llegando
luego corre a su auto
¡y aprieta el acelerador!,
dice sonriendo.
Ambos nos reímos-tan solo imaginando a mi madre
saltando a su auto y yendo a toda velocidad.
Le sirvo más café
y él le agrega azucar y crema
hasta que parece como si fuera una malteada de chocolate.
Luego ve la lata de café.
Oh, ese es el café del hombre con un vestido,
que parece un cura. (*)
Ah-h, este es el que me gusta.
Muy buen café.
Me siento nuevamente y me dice,
Algunos cafés no tienen fuerza.
Pero este es único.
Me hace bien.
Nos sirvo una taza a ambos
Y mientras esperamos a mi madre,
Sus ojos se arrugan con una sonrisa y dice,
Sí, oh sí. Esto sí es café
(agregando más azúcar y crema)
Por eso siempre compro esta marca de café.
Una o tal vez dos veces al día,
tomo una taza de café
y me hace sentir muy bien.
Extraido del libro “Sáanii Dahataal The Women Are Singing” por Luci Tapahonso, Universidad de Arizona, 1993.
(*) Nota de la traducción: Hills Brothers Coffee es una conocida marca de café originaria de la ciudad de San Francisco. Desde 1906 hasta mediados del 2000 el logo que aparecía en los empaques tenía la imagen de un hombre turco, vestido con una túnica tradicional, bebiendo café.

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