Jorge Salazar
Confesiones verdaderas
San Marcos, el cine, la literatura, Jesús y la amistad
Confesiones verdaderas
San Marcos, el cine, la literatura, Jesús y la amistad
Por Rosina Valcárcel
1940: Jorge Salazar Cabana, nace en Chosica el 27 de septiembre. Se muda a Lima
y el choque es tremendo, le parece que todos llegan a morir a la capital.
1962-63 lo conozco en el Instituto Mariátegui, él tiene 23 años, es alto, delgadísimo,
de tez morena, serio, solitario, inconforme y militante de la Juventud Comunista. Admiramos a la Revolución Cubana. Estimamos a Miguel Tauro y a otros revolucionarios.
1964 en la Universidad de San Marcos, cerca a Adriana Palomino, Dora Ríos, Pancho Izquierdo López (fallecido recién), Carmen Sánchez León, Alaín Elías, cultivamos sueños, inquietudes, silbando canciones de la guerra civil española. Él aprecia a los compañeros del ELN, y conspira algunas tareas. Consume harto café y cigarrillos, hay alguien que lo tilda de mitómano, ¿pero acaso la literatura no se construye fabulando?
Con el tiempo, su humor y cierto escepticismo se expresarán en sus libros reconocidos:
1976 Piensan que estamos muertos -coautor Alaín Elías. Mosca Azul, edita.
1980 ganó el Premio Casa de las Américas (La Habana) por su obra magistral, la novela La ópera de los fantasmas.
1987 Poggi: la verdad del caso
1991 La medianoche del japonés (la USMP reedita). Novela y crónica periodística sobre un caso que conmocionó a la Lima de mediados de los años '40. La existencia culposa de un asesino atómico, los avatares existenciales de un novel periodista de
La Crónica, y el parco descenso del nipón Mamoru Shimitzu en los abismos herméticos del homicidio múltiple en Chacra Colorada, son las tres historias principales que se entrelazan y retroalimentan La Medianoche del Japonés.
Como escenario de fondo, intensas y disímiles geografías cosmopolitas: desolación en New York, gris medianía limeña, ceremoniosa y engañosa calma a la vera el Oka, se alternan como proveedoras de atmósferas propicias a esta afilada narración histórica y personal. Salazar, periodista versátil y escritor experimentado en aquellas lides donde las palabras se hacen crimen, honra los rigores de la investigación periodística bajo cualidades literarias de gran aliento. El fruto, sin duda es una de las más destacadas novelas policiales de la última etapa, ajena a lo light y fiel al juramento de Shimitzu: todo honor se paga con sangre. Tinta roja también sirve. (A la Media Noche: Caretas).
2000: 11 historias del fútbol
2005: Crónicas gastronómicas, entre otros.
2006 Miércoles 10 de mayo presenta en Quintaro Los papeles de Damasco, lanzado por la editorial Alfaguara.
Una historia en los tiempos de Cristo, novela que aborda un tema siempre misterioso (el cristianismo), que en este libro no encierra clave alguna y que, con un ágil lenguaje, es desarrollado a modo de crónicas. Coco es un escritor importante y un agudo periodista ameno, por sus viajes se hizo mundano, tahúr favorecido por la suerte en el juego, lo que es resultado de su fe en el azar y le permite compartir sus frutos.
Jorge ha trabajado en casi todos los medios escritos del Perú como Expreso, Correo, Caretas, La República, El Comercio y en algunos del extranjero, ha sido catedrático universitario, también es un investigador y analista del fútbol nacional e internacional, es asesor y colaborador de UNICEF en temas deportivos. Actualmente se halla muy enfermo, tiene dos corazones que le dejan respirar y seguir amando.
1995, octubre, La academia en la olla. Reencuentro.
Desde entonces de modo intermitente, platicamos alrededor de una mesa frente a un delicioso plato de comida preparada por él, como un pescado a vapor, arroz chaufa con camarones y generosas copas de vino blanco, sea con Dora, Alfredo Allaín, Carlos CF., Elma o Edgardo. Así verifiqué cómo para el amigo escribir es todo, le causa tristeza y dicha; cuando concluye algo se siente un dios, por crear universos que substituyen el real, que mejoran todo lo ya caduco: la Iglesia o el Partido político.
1996-2004: Es un gran bailarín, conversador carismático y buen galán. Investiga, lee, escribe díario. Sobrevive su afecto por Luis Hernández, Alaín Elías, Coco Pimentel, Armando Arteaga, Julio Heredia, Tito Rodríguez Pastor, Eloy Jáuregui, entre otros.
2005: La poeta Elma y Edgardo Saldaña, ambos jóvenes, lo asisten. Y, como los gatos que amamos, va por su séptima vida toreando los males del corazón. Hace poco, gracias a Liliana Com y a Mayte Mujica (de la editorial Santillana-Alfaguara), diversas amistades: Miguel Tauro, Max Hernández, Oscar Málaga, Nilo Espinoza, Diana Miloslavich, Alfonso Grados Bertorini, Doris Moromisato, Carlos Carnero Figuerola, entre otros le ofrendamos cariño en una cálida cena en el Wa Lok de Angamos.
2007 Diciembre 2, domingo, 4: 30 de la tarde. Jorge me espera en su departamento de la Av. Benavides 712, piso 703 del mismo edificio donde vive hace años. Ahí lo acompañan sus viejos libros, múltiples casettes de música y algunos cuadros bellos, dos de Carlos Ostolaza. A sus 67 años de vida y 47 de periodista, Coco no deja de escribir, sea sobre su infancia u otros recuerdos. Me entero que el futbolista entrenador Juan Carlos Oblitas, el periodista Jaime Bedoya y otros conocidos le sigue dando la mano. No es casual pues, que para Coco la amistad y la literatura sean los dos puntos de apoyo con los que puede mover su mundo y defenderse de la adversidad.
Inicios de escritor
No tengo una memoria precisa sobre cuándo empecé a escribir, lo que sí puedo afirmar es que al provenir de un hogar conservador y tradicional, donde los infantes "deben escuchar a los mayores", sentía que me faltaba comunicación y empecé a escribir sueños, amores, frustraciones. Algunos temas o personajes son útiles para enmascarar al niño, aquel que éramos en la infancia y que, a veces, deseamos seguir siendo. Algunas tardes ese pequeño aparece y se esfuma como un cuento de brujos.
Libros, autores e influencias
Muchos. Lo que pasa es que libros y autores tienen sus edades, sus tiempos, de niño leía a Monteiro Lobato, Salgari, Verne. Luego vendrá Walter Scott, Unamuno. Mi generación leía y adoraba a Sartre, Vallejo, García Lorca, Christiane Rochefort (1917-1998) como El reposo del guerrero. De muchacho me tocó muy cerca Enrique Congrains; luego vendrían Borges y Vargas Llosa. Hubo un tiempo para un trío de españoles: Luis Martín Santos, Cela y Antonio Gala. Ya te digo, admiro a muchísimos amigos: Gregorio Martínez, Miguelito Gutiérrez. Me imagino que hay mucho más libros y autores que influyen y me ayudan en el oficio.
Cine
Con el cine me sucede lo mismo que con la lectura: cada época de la vida, creo, tiene sus películas y directores: los western de John Ford; el realismo italiano de Rosellini, De Sica; películas inolvidables: Roma, ciudad abierta, Nos habíamos amado tanto. Eran días de Gasman, y Ettore Scola, Mastroiani y Fellini. Hoy tengo en la memoria a franceses como Chabrol o ingleses como Hitchcock. ¿Cómo dejar de lado el formidable trabajo de Clint Easwood? Hay edades, tiempos...
Clásicos
Yo llamo clásicos (igual en música, literatura o cine) a todo aquello que ha sido imposible de batir por el tiempo, es decir a aquellas obras que se me quedaron en la memoria. Un libro, una melodía o una película que presentan complicaciones o dificultades son abandonados, olvidados, no se guardan en la memoria. Los clásicos no deben requerir esfuerzos. Ser feliz no debe ser difícil...
Cuando pequeño, como todos los niños de mi generación fui coleccionista de estampillas y "películas", esos pedacitos de celuloide desde los cuales los propios artistas, héroes heroínas nos narraban sus aventuras y también sus desventuras y desengaños, de alguna manera Quasimodo, Frankenstein y el Hombre Lobo, horrendas criaturas, también llegaban a despertar mi afecto y comprensión. Pero mi mejor compañero, confieso, era alguien a quien no veré más con los ojos de esa edad y ese tiempo: el Fantasma de la Ópera.
Mucho después, y cuando el mundo apuraba hacia la TV y las conquistas espaciales y yo había cambiado las estampillas, la esquina de mi barrio y las "películas" por el fútbol, los viajes y los andares de las muchachas, me nació otra afición: los afiches cinematográficos. Las viejas películas, las de la infancia, que aunque muchas veces eran mudas, todavía me siguen brindando confidencias y, sobre todo, una especie de felicidad. (Limache: Un año con trece lunas, Colmillo blanco, 1995).
Proceso literario
Creo haber alcanzado algunas metas y, pese a haber ganado importantes premios internacionales –Casa de las Américas, De Gids–, todavía quiero mejorar... Creo que ha sido un proceso duro y hasta doloroso pero que me ha hecho y me hace feliz.
Viajes
Ha sido una suerte haber terminado la escuela en Europa, Inglaterra. El vivir tantos años fuera te enseña a tomar conciencia de tu propio país: sus miserias y grandezas; también a darte cuenta que somos herederos de una formidable civilización y tendríamos que estar a la altura de ello. Conocer otros pueblos, satisface curiosidades y te convierte en un humanista.
Militancia juvenil
Creo que ser de izquierda, militante, era una opción impostergable en los años de juventud, los años 60. Los jóvenes no podrían dejar de lado el tren de esa historia.
Del amor y de la amistad
Que no sirven para nada, salvo para conseguir lo más importante de la existencia: ser feliz.
Penas y tristezas
Todavía, y creo que nunca pasará, me duelen la muerte de mi abuela y mi madre, la de algunos compañeros luchadores: Javier Heraud, Pedro Pinillos y, por supuesto, me cuesta trabajo saber que Lucho Hernández no vendrá a cenar a la casa.
Alegrías
Tener algunas compañías inolvidables, recibir el amor de muchos amigos y que mis libros se vendan.
Autodefinición
Me veo como un hombre muy simple, algo solitario y muy afortunado en las tareas que emprendo. Creo ser un personaje múltiple que gusta de cocinar, el fútbol, la historia, la literatura. Soy un curioso de siete suelas.
Los papeles de Damasco
Las novelas de temática cristiana son poco frecuentes, en Perú, cierto. ¿Qué me motivó a escribirla?
La idea de realizar esta novela nace de mis recuerdos de infancia. Cuando pequeño, las épocas en que se celebraba la Semana Santa me agobiaban sobremanera, a mí, y a todos los niños de aquella generación. Y es que en ese entonces las personas pasaban por las calles vestidas de un luto riguroso, nunca hablaban en voz alta, se comía bacalao, sopa de yuyo, y la simulación del sufrimiento se convertía en el pan de cada día. Por supuesto, que esas experiencias han sido determinantes, porque este libro habla de Jesucristo, ese personaje que otrora, con ojos de infante, veía crucificado y sufriente, y que ahora, a raíz de mis investigaciones e innumerables viajes por los lugares que en este libro he nombrado, muestro desde una perspectiva diferente.
Historia ambientada en los tiempos del Mago Cristo
¿Me tomé libertades como escritor respecto a la realidad?
Es crucial señalar es real el contexto histórico. Narro parte de la expansión romana, la idiosincrasia de la sociedad judía, la admiración que se tenía por ese personaje llamado mago porque curaba tan sólo con la palabra, y que en realidad era Jesucristo.
Fuentes
Innumerables, por cierto. Hay que considerar que este libro es el resultado de más de veinticinco años de investigación. En ese tiempo he platicado con maestros europeos de la cultura grecorromana, estudiado archivos romanos, conocido la Tierra Santa y muchos otros lugares vinculados a Jesucristo.
Este libro no obedece a la búsqueda del éxito en las ventas
Es comprensible que tras la polémica universal, surgida a raíz de El código Da Vinci, algunos piensen que este libro busca entrar en la misma categoría que el texto de Brown. Felizmente no es así. Como ya lo expliqué, este libro no se ha escrito de un día a otro; todo lo contrario. No pretendo polemizar con él, porque el objetivo de haberlo escrito no es ése, sino el de entretener a los lectores y, personalmente, de calmar las angustias que desde niño he estado acarreando.
Discusiones en torno a El código Da Vinci
No se puede cuestionar a una novela más que con argumentos puramente literarios. Por eso, las polémicas despertadas fuera de ese contexto se hallan por demás, porque en una novela, el escritor, creador y recreador de mundos posibles está en la libertad de escribir las historias que desee. No hay que subestimar al lector ni confundirlo con discusiones inútiles, pues él sabe muy bien que una novela no tiene el deber de decir siempre la verdad.
¿El tema de la vida de Jesús es una forma de estar vigente?
No. Yo tuve desde mi infancia una inmensa preocupación por la religión. De un lado porque la educación impone a nuestros padres que nos conviertan en seres racionales, inteligentes, que seamos lógicos. Sin embargo, la religión es una materia en la que no entran esas cosas. Nos piden que seamos razonables y nos cuentan una historia muy poco razonable, entonces mi curiosidad me llevó a indagar.
Jesús y la palabra
No trato de darle claves. Más bien, para mí sí, para entender a este ser maravilloso que nos enseñó tanto con la palabra. Justo mi admiración por el maestro Jesús es por su dominio maravilloso de la palabra.
Poder, lenguaje y metáforas
Claro, las metáforas, la enseñanza, pero sobre todo el tremendo poder persuasivo que tiene la palabra, el carácter mágico de la palabra. Porque sus milagros no están hechos con pomadas o bálsamos o cosas de los brujos o los charlatanes, sino en base a la palabra. ¡Lázaro, levántate y anda! Y se levanta y anda… Ahí no hay vuelta que darle.
Título "Los Papeles de Damasco"
En 1967, cuando laboraba para Informaciones, periódico español, coincidí en Damasco con Walter Tower, cronista suizo famoso, quien fue jefe de la página internacional del diario alemán Dier Spiegel. Ahí hallé unos manuscritos que quise entregar a las autoridades, pero nadie me hizo caso pues estaban en plena guerra. Damasco había sido bombardeada.
Referencias de los manuscritos
Hay referencias antiguas de hechos vinculados a Jesús, fundamentalmente de andanzas de cristianos en Damasco, donde había una comunidad cristiana al parecer muy fuerte. De Damasco se conoce muy poco, salvo la referencia al viaje de Saulo o Pablo, que va camino a Damasco a perseguir cristianos y es allí donde escucha una voz misteriosa que le dice: ¡Saulo... por qué me persigues...!
Lenguaje en que están escritos
En latín y griego antiguo. Varios amigos en Londres y en Polonia me ayudaron en la traducción para comprender de qué se trataba, y despertó más mi interés, pues aunque un poco dispersas, hay menciones a Pablo, a Judas, a Jesús, y ello me sirvió de base y me volvió a despertar esa angustia que tenía desde niño.
El destino de esos papeles
Después de que acabamos la traducción de los documentos se los obsequié a mi esposa de ese entonces, una alemana, y ella después los donó a una biblioteca de Berlín.
Opinión sobre Dan Brown y su obra
Muchos de los escritores producen pensando en la fama, en el cine, pensando en hacer algo muy espectacular, muy americano, y eso es finalmente. Yo me he entretenido con esta novela y con otras. Me entretiene mucho pero no la tomo en serio.
Evangelio de Judas hecho público por National Geographic
También entra en la moda. Conozco el manuscrito e incluso tengo una traducción, porque fue descubierto hace muchos años. Lo han sacado como respuesta a esa angustia que está despertando en el hombre del siglo XXI, el más allá. Son manuscritos que datan casi de la misma época de los Manuscritos del Mar Muerto, hallados en el Monasterio de Qumrán, en los que se dice que Jesús aprendió las artes médicas.
Novela está contextualizada en la época
El contexto es absolutamente real. He consultado a decenas de historiadores y gente entendida en la materia, y yo mismo me he metido con todo en el tema. De ahí que se llame "Una historia en los tiempos de Cristo". Me he trasladado a esa época y he tratado de reconstruir ese mundo, en la medida de mis posibilidades.
El libro y la angustia
En parte sí he superado la angustia, pues una de las cosas que creo haber descubierto, que a mí no me terminaba de convencer, es la inmensa dimensión humana de este ser tan maravilloso que es Jesucristo. Su tremenda honradez y su enorme capacidad de estudio, de trabajo.
El libro relata la vida de un cronista de nombre Marcio, quien acompañado de su siervo Teófilo decide indagar acerca de la vida de Jesús Ben Josef, más conocido como Cristo, el Mesías, en razón de que ha escuchado de sus "milagros" y enseñanzas. Entonces emprende viaje a la tierra donde este vivió y luego al lugar donde se dice murió crucificado. En su travesía, halla un mundo desconocido con personajes históricos como Poncio Pilatos y otros más. Trata de esclarecer sus dudas acerca de la muerte y resurrección de Cristo, hecho que le resulta inconcebible porque viola la legislación romana.
Coda
Tanto Jorge como Manuel Jesús Orbegozo declaran estar contra la pena de muerte, ambos aseguran que: dicha pena no soluciona nada y que los problemas reales que hacen que se incremente el número de asesinos seriales o de desequilibrados mentales (o sexuales) que cometen violaciones son la pobreza, el hacinamiento, la falta de una adecuada educación y la incapacidad histórica del Estado para enfrentar estos retos y darle a la población una mejor calidad de vida.
Notas, fuentes.-
1. *Cf/ Rosina Valcárcel. Aprendiz de maga, Lima, Horizonte, 2006.
2. Oscar Limache:Un año con trece lunas, Colmillo blanco, 1995.
3. La Primera, Lima 23/05/06 Jorge Salazar x Jack Martínez: "No busco polémica, sólo entretener a mis lectores". Jmartinez@ednoperu.com. Home agenda noticias autores editoriales rincón del lector biblioteca digital tienda enlaces nosotros contacto
nosotros contacto.
4. "El crimen también es parte de la historia" - Entrevista. La dimensión de Cristo, según Jorge Salazar por Víctor Cortés. Expreso, Lima 09/05/06.
5. Qumrán es el nombre árabe contemporáneo dado a unas ruinas, donde habría habitado una comunidad de la secta judía de los esenios.
Lima, Miraflores, jueves 6 noviembre de 2007.
Alfonso Grados Bertorini y Alejandro Romualdo en re-encuentro. Alfonso Grados Bertorini(Toribio Gol) se uniò entusiasta al homenaje a "Coco" Salazar, destacò las cualidades literarias de nuestro cronista y periodista.
*Testimonio expuesto en Homenaje a Jorge Salazar. 28a Feria del Libro Ricardo Palma a las 7: 00 p.m.