diciembre 14, 2009

CAMINANDO POR EL AGUSTINO JUNTO A JOHN LENNON/ RICARDO QUESADA

CAMINANDO POR EL AGUSTINO
JUNTO A
JOHN LENNON


You know life can be long
And you have got to be so strong
And the world is so tough
Sometimes I feel I have had enough














Ricardo Quesada en El Averno.





Sabes que la vida puede ser larga
Y tienes entonces que ser fuerte
El mundo es a veces tan duro
Que a veces siento que he tenido suficiente




Paso a paso huello con buena fortuna la arenisca que rodea
Este cerro extraño que se muestra apenas sonriente en mi ciudad
Me acompaña en esta incursión mi kuerpo embotado
Sin importar el ritmo
Y también la leve imagen ingenua de un John Lennon
Corriendo y gritando (sin desairar a su leyenda)
Entusiasmado entre el humo y el smog por esta su nueva realidad…
Hoy está Lennon acá en el Perú-- en él y en nosotros

Es consciente como yo de todas las fábulas
Y cuentos y mitos creados
Y recreados en él
Mitos universales y populares -- pasionales…
Perverso desencanto–oscura frivolidad
Mitos tristes y a la vez totalmente esperanzadores
Casi diría que felices al final

Camino entonces junto a Lennon por El Agustino
Acompañados en segundo plano por teclados y guitarras y tambores
Melodías que acentúan el fresa color hirviente de los cielos
Y resbalamos por el borde del cerro y nos aferramos a las esquinas
Melancólicos
Para esta vez nunca más caer---esta noche no!

Estamos en el territorio oscuro de la culpa
(rumores de suicidios y sobredosis) pero también
En la alocada é irrelevante nimiedad del tiempo que todo lo borra
Y somos hoy la música y hoy y siempre la poesía
-tendencias excesivamente experimentales-
Y esta noche nada será intrascendente
Ni la piel que acariciamos sin concesiones
Ni la siempre tierna y épica aventura del amor

El sol ya va muriendo y desde el saque nuestro sudor
Ha ido creciendo al compás de las botellas y con el coqueteo virtuoso
A esa grifa encantada –voz reconocible- que crece desnuda
En los vientres perfectos de las
Mujeres de este lugar

Hoy estoy viviendo dos renglones más de mi vida—
Lennon y Yo / Yo y Lennon
Cualidad hipnótica brutalidad del efecto
Y acá en El Agustino ya todos están cantando>>> entonces
Empezamos a leer impecables de nuestra soledad
Y del siempre loco y a menudo también amargo camino
Del desesperado amor

Los dedos temblorosos tañen una vez más de las
Punzantes cuerdas de las guitarras y de las partituras inolvidables
Y la poesía se funde inevitable en los corazones solitarios de
Los habitantes y habitantas de este mágico y misterioso lugar

Estoy con Lennon en una mano y con la Poesía en la otra
(ah! esa Poesía y sus linduras cinceladas en el viento por mi boca)

por el viento
en mi boca

ricardo quesada

ocho de diciembre del 2009
en la soledad
de la ciudad
de lima

diciembre 13, 2009

UN POEMA DE MI AMIGO LUÍS CUADROS FALLA

Un poema de mi amigo Luis Cuadros Falla


a Armando Arteaga



He llegado tarde al amor, Federico

He encontrado el cuerpo de mi amada desbrozado

Y a un gato bebiendo sus propias lagrimas

en la copa de sus ojos



los pies de mi amada convertidos en sinsontles han partido

Y en sus muertas palidas manos He hallado

mi corazon atenazado y miro

desde la torrentera la ciudad Y ya no puedo



con ella

ni de cerca

ni de lejos



Es la sonrisa de la muerte, Federico

La sonrisa

Que me ata y me devuelve la mirada

Y me llama la atencion, amigo mio



Sus labios estan lejos de su cuerpo

Que quiso decir al fin?

Tal vez llamandome estaban los santos y los muertos de su piel

Tal vez gritaban mi nombre

Algo asi como adios amor nada podra apagar



Y ahora el silencio es tan grande

Y me siento tan pequeno cada dia

Que camino entre su cuerpo incierto

Y entre sus cabellos voy

como si fueran gigantescos abismos salto

y soy un heroe

Y son acantilados sus pestanas

y un volcan su nariz seca

Y el aire esta agrietado

Y yo aspiro/disparo/devuelvo



De entre sus senos

poemas ineditos caen


Del otro lado del dia

Encuentro el sexo muerto de algun hombre tambien muerto

Que anduvo cerca en el lugar equivocado

Y la manana es

azuladamente gris y ha sido

friamente acuchillada la necesidad

de levantarse y correr hacia el abismo

y regresar feliz con la muerte y su perfume la imagino

suavemente aun rodando y sonriendo

sobre la espuma dorada del verano, Federico, amigo



Una nube de jirafas la acompanan

Y el cielo se abre como se abren mis manos para dejar caer:



Este dia/ este amor

la dulce mueca del silencio/ un trozo

de cristal ensangrentado /el agujero

que cae

de mi pecho





Luis Cuadros Falla

Los Angeles , diciembre 6, 2009

6:39 p.m.

Ver: http://mariangeles-pedacitosdemivida.blogspot.com/2009/12/un-poema-de-mi-amigo-luis-cuadros-falla.html

diciembre 11, 2009

Ancash 444: aproximaciones a Juan Ramírez Ruiz: Vida Perpetua: Huellas de una lectura / Claudia Salazar

Ancash 444: aproximaciones a Juan Ramírez Ruiz: Vida Perpetua: Huellas de una lectura / Claudia Salazar

APROXIMACION A LA LITERATURA PERUANA

VIDA PERPETUA: HUELLAS DE UNA LECTURA/ CLAUDIA SALAZAR

Vida Perpetua: Huellas de una lectura
Claudia SalazarNew York University


Vida Perpetua es un poemario que, comprensiblemente, ha encontrado pocas interpretaciones y estudios en el ámbito de la crítica literaria. Digo comprensiblemente, no como una justificación a este silencio crítico, sino como un reconocimiento de que estamos frente a un poemario que está hecho para provocar incomodidad en los lectores. Dudo que un poemario como éste motive pocas reflexiones, pero puedo imaginar que su estructura y su búsqueda (perpetua) de un más allá del sentido provocan cierta desazón en los lectores. Se trata de un poemario escrito para el desasosiego, hecho para desamortiguar nuestros presupuestos cognitivos, para removernos, para retar nuestras percepciones, en un movimiento que pretende revolucionar (aquí el verbo no es gratuito) la concepción misma de lo poético. Propongo en este ensayo dejar unas huellas de mi lectura. La idea de huellas de lectura es parte de la poética que Ramírez Ruiz articula en este poemario, publicado en 1978.Las tres partes que conforman Vida Perpetua organizan un recorrido a través de la concepción de la poesía integral, elemento clave de la poética de Juan Ramírez Ruiz. La idea de lograr una “poesía integral” implica que ningún ámbito de la realidad queda fuera de lo poético: “Realidad, Realidad / nada tuyo he proscrito de mi página!”, dice la voz poética en una exclamación que abarca la totalidad. Los mecanismos estéticos a través de los cuales se revela este proceso de integración son presentados en las tres partes de Vida perpetua.La primera parte configura un mundo totalmente caótico, de cabeza, donde los significantes se desplazan a través de la página en un juego con la página en blanco que nos remite a Mallarmé. En el primer poema, titulado “Post Festum”, se asigna un número a cada palabra y posteriormente se nos hace partícipes del juego de recombinación, llevando la idea de lo literario como máquina de significaciones a su representación más literal. El poemario en sí mismo es una máquina de perpetuas recombinaciones y construcción incesante de significaciones nuevas. Podríamos pensar aquí en el manido concepto de la “Obra Abierta” de Umberto Eco, pero la poética de Ramírez Ruiz se formula en una pregunta que nos lleva al terreno de lo lúdico: “¿Puede la poesía salir a jugar? / ¿Puede salir la Revolución a jugar?”, preguntas que se repiten a lo largo del poema “Al nombrar viviendo”. Esta presencia de lo lúdico en Vida perpetua se relaciona con el aparente caos que gobierna la primera parte del poemario, donde el “rioqueprosiguesinrepetirsuaguas” recorre heracliteanamente el proyecto poético de Ramírez. Este proyecto abre el poemario con el caos esencial del mundo, como si se tratara del momento de la creación del universo. Lo lúdico aparece como una manera de organizar este caos originario. El primer poema “Post festum” extiende una invitación al lector para detenerse y participar en las recombinaciones que propone. Tal tarea puede ser difícil porque hace volver una y otra vez sobre las mismas palabras que no están dispuestas de una manera particularmente clara a nivel tipográfico. El yo poético manifiesta un fuerte recelo de “El ojo del que vigila: un ojo de hacha” presentado en el poema Partitura. Este ojo vigilante es el que organiza la gramática, la historia y la cultura a través de lo institucional y, en primera instancia, del lenguaje. La propuesta de una poética lúdica invoca una clara voluntad vanguardista de liberar a los significantes de sus cargas semánticas y detenerse en la pureza objetiva del signo. Podemos ver que Vida perpetua propone una revisión de la lingüística estructuralista, exponiendo la arbitrariedad del signo y denunciando la violencia represiva de la gramática. Lo represivo de lo gramatical se desplaza hacia diversas instituciones: “verdes cloacas / en el horizonte / apesta la Universidad y la Biblioteca, / la manzana es un bofe sanguinolento, /el Derecho es un estanque de vómitos actuales, / el Ministerio es un charco de ranas inmortales.”El yo poético se encuentra en constante movimiento en esta primera parte, como un flaneur que circula en una ciudad distópica. La mezcla de referentes culturales se aglutinan yuxtaponiendo la cultura occidental y la indoamericana: “Polvo de Hattusa, Alepo, Chavín, / hurgué bajo la piedra Lecia”. En este tenor, el poema “Discusión” presenta toda una serie de personajes históricos relacionados con las problemáticas del colonialismo y neocolonialismo, equiparando la vigilancia gramatical y la del discurso histórico. La violencia de los procesos de colonización es la vertiente central que queda representada: “odio entonces imanta piedras y /hierba sobre la antigüedad de la sangre / y la Historia solo fluye por la grieta que violenta”. La mirada de Ramírez Ruiz ironiza a estos personajes construyendo diálogos anacrónicos entre ellos, como una recurrencia al tópico del mundo como un gran teatro donde no somos más que personajes del drama de la vida: “– ‘Eso es consuelo para estúpidos’, airado replica el Vigilante rompiendo el Orden./ nuestro trabajo es no seguir a ningún Orden y no, no basta con censar los pantanos…’ ” Reducir la potencia creativa del poemario de Ramírez Ruiz a sus elementos puramente lúdicos, sería limitar nuestra lectura. Encuentro en Vida perpetua otros elementos que integran su concepción de la poesía integral. Entre éstos, un elemento esencial es la presencia del cuerpo y de lo erótico como elemento organizador del caos primordial. El discurso distópico que señalamos anteriormente, se detiene con la intervención de lo erótico: “todo derivado de las raíces genitales, /del deseo sexual por lo mejor visto”, y en un verso que se repite varias veces a lo largo del poemario: “El cuerpo, paraíso, de otro cuerpo”. En el poema “Pro Wilmith” busca atravesar lo histórico-cronológico a través de un recorrido por el cuerpo de la amada, estableciendo una relación indestructible entre la historia y la materialidad del cuerpo porque “Cuerpos, / sólo cuerpos expone la dura tierra al infinito”. Se insiste en la relación entre palabra, cuerpo e historia: “Y después pienso con minúscula / y Mayúscula: Una RaíZ ExistE / para TodO lo TerrestrE, Un solo FuturO / sopla lo DiáfanO, la dulcísima letra / para todo CueRpo”El cuerpo no se presenta como una metáfora sino que se produce un llamado a la materialidad del cuerpo del propio lector, incluyéndolo en esa realidad que no es expulsada de las páginas del poemario: “Sin cuerpo no hay poesía / y lo vivo / no deja / de ser visto / como la mano que este libro coge”. La poesía integral involucra el cuerpo de quien lee, como si la poesía pudiera escapar de los límites del libro impreso y se produjera una fusión armoniosa entre lo erótico, lo poético y el silencio. El cuerpo del lector es parte la poesía integral. El silencio es reconocido como parte ineludible de la creación poética, tal como lo expresa el poema Ikiru: “Florece, otra vez, aquí, el ciclo perpetuo: Palabra /Silencio /Palabra / Silencio /Otra vez palabra / Pura geometría fonética: Ajeno es el silencio / no nuestro”. Frente a lo ajeno del silencio, la voz poética reclama su capacidad de recuperar las voces no escuchadas: “Todo el orbe es cuerpo por quién suplicar. / Y es algo el silencio, un brillo en la ‘hora novena’; / y yo ese brillo beso para recoger rumor: / una poética hacia las bocas silenciadas.” La segunda parte de Vida Perpetua es la más breve de todo el poemario y vuelve con decisión sobre el mecanismo lúdico de las recombinaciones. Diversos poemas tienen sus “Notas para el poema”, que ofrecen una manera de cómo leerlos y cuáles combinaciones intentar, como si el yo poético explicara la decodificación de lo escrito. Incluso se presenta una “Guía de aplicación” en la cual se construyen dos poemas en base a la organización aleatoria de números y versos.La tercera parte es, probablemente, la más audaz de Vida perpetua pues trata de llevar a cabo una elaboración de su proyecto de poesía integral, tratando de deconstruir los presupuestos normativos y arbitrarios de la comunicación lingüística. Vemos así en el poema I: “biseccionar lo próximo y lo propio / (la idea del origen) / biseccionar la racionalidad / (nuestra herencia). / La belleza del mundo tiene todos los nombres. / Y qué es tomar o dejar, Berceo? No hay pacto, / no hay alianza perpetua con las palabras, y alto / como las mayúsculas / es el reclamo de los cuerpos”. Veo aquí un desplazamiento de la confianza en el signo, para construir una textualidad que lleva al extremo la noción de la arbitrariedad del signo, vaciándolo finalmente de todo significado que le haya sifo atribuido por la cultura. Ya que no existe una alianza perpetua con las palabras, sólo existe una vida que sí es perpetua, liberada del peso del signo. Si el significado de las palabras son conformadas en base a la arbitrariedad de la cultura, Ramírez Ruíz configura su propio sistema de signos y sus propios referentes culturales, denunciando la pobreza tanto de lo gramatical: “El alfabeto es una estatua mezquina / sus vastas legiones me aterran”, como de lo histórico: “No hay tribu, / no hay historia / La tierra es un planeta sin prestigio, /el mundo es el resto de esta página.”El silencio, que había sido señalado como algo ajeno, es ahora integrado a lo estético y lo erótico: “Aunque haya tierra (blanco) / entre uno y otro cuerpo / los amantes practican la belleza de aniquilar el espacio.” Se construye así una poética de la integración que abarca una erótica de lo comunitario donde la separación y la alienación son eliminadas. Frente al ojo vigilante de la primera parte que separa con su hacha los discursos y los cuerpos, lo erótico permite una integración no solo de los individuos sino también de la poesía a la Realidad que queda integrada en su totalidad. Ramírez Ruiz ataca la problemática de la representación en su poema IX: “y mientras húmedos gamos se exponen a la luna, /por fatiga hay mímesis / por ocio hay repetición.” […] “un mito yace entre mis manos / porque Realidad no calca las historias”. Había mencionado la incomodidad que puede causar en el lector una poesía tan exigente como la de Vida Perpetua debido precisamente a su configuración de perpetua máquina de significación. Ramírez Ruiz dona una extrema vitalidad al poemario con la finalidad de alejarlo de la repetición constante del sentido. Esta repetición se originaría, según su poética, en la fatiga de la arbitrariedad del signo. Cabe preguntarnos cómo sería posible la comunicación sin este elemento arbitrario al que nos somete el lenguaje. Responde el poeta: “pues Infierno es permanecer / en lo (a) Legible”. Recordemos que en la primera parte encontramos varias veces la relación entre el cuerpo y el paraíso. El cuerpo es entonces, aquello que no se puede leer y que nos permite escapar al imperio de la Gramática, que es el imperio del Orden: “Gramática es el nombre de la trampa, / del circo y de la arena.” La pasión erótica es aquello inefable que permite explorar la infinitud de los sentidos posibles de lo poético. La escritura de Vida Perpetua, como lo señala casi al final de su tercera parte, en una nota casi explicatoria de su poética, “está pues separada de la esfera de los nombres, separada de cualquier código de algún sistema. No desea controlar el sentido, no quiere ningún poder para imperar, no autoriza, ni provee interpretaciones. Es libre. Las decisiones que la mente asuma, en el momento de su relación con los trazos, no aguardan aquí programadas.” Estas notas explicatorias corresponden al más decidido teórico del movimiento Hora Zero. Consecuente con sus propias teorías y poética, Juan Ramírez Ruiz ensaya en Vida Perpetua una aplicación de sus propuestas, concluyendo la tercera parte con seis poemas compuestos completamente en base a las variaciones aleatorias de significantes numerados anteriormente. Estos significantes pueden ser letras, números y otro tipo de símbolos. Esta serie de recombinaciones serían lo que Ramírez Ruiz llama “huellas de una lectura personal” en base a los símbolos previamente dispuestos por él. Es posible afirmar que el último poema de Vida Perpetua es el que asume cabalmente su poética integral, acumulando libremente sobre la página una serie de signos a los cuales difícilmente se les puede atribuir algún significado que pueda llamarse gramatical. Liberados del ojo vigilante, los significantes fluyen sobre el espacio en blanco sin ser sometidos al nombre (la Ley) que todo lo vuelve rígido. Finalmente, la poesía ha salido a jugar.


De:

LA NARRATIVA DE ANA MARÍA PATRONE/ JUAN FÉLIX CORTÉS ESPINOSA

La narrativa de Ana Maria Patrone
Por: Juan Félix Cortés Espinosa
jchildebrando396@gmail.com

Creadores de la hermana República del Uruguay que leido con marcado interés cito a Delmira Agustini, Eduardo Galeano, Benedetti y Juan Onetti entre otros y siempre encontré en sus escritos logros literarios que de alguna manera me han servido como referentes y he apreciado el talento, la constancia y el compromiso cotidiano por eso son históricos y son escritores de valía y de resonancia mundial. Ahora he leido a la escritora Ana María Patrone que tuve la suerte de conocerla personalmente, recuerdo con mucho cariño su presencia en el I Encuentro Internacional del Arte y la Cultura “Por la integración Latino-americana”, certamen organizado en la ciudad de Trujillo en enero de 2007 por cuatro instituciones entre ellas la Casa Museo que lleva mi nombre.
Es la primera vez que comento a una narradora Uruguaya y su libro “De flores y amores”, me ha cautivado desde el inicio, sus 18 cuentos, unos breves, otros más extensos se caracterizan por la fluidez del lenguaje literario, Ana María, es una orfebre, ha demostrado buen nivel en la estructura del argumento, advierto que es una creadora innata y gran lectora, además de investigadora y gran viajera por nuestra América, sus personajes los crea en una atmósfera donde la condición humana está presente, además que es notoria la descripción del ambiente urbano donde se desarrollan sus ficciones que se fusionan con el interés de los lectores, su imaginación es desbordante, pone énfasis en la síntesis de cada historia, los protagonistas siempre son principales, es una narradora vinculada con la idiosincrasia del occidente, su propuesta es interesarnos y su propósito es internarnos a los intereses y desenlaces de sus criaturas literarias, la realidad es transformada con su original creatividad, no rehúye de la vida cotidiana, de la utopía y de los sueños, nos transmite los sentimientos y las emociones e inclusive las frustraciones de seres humanos que se enamoran y luego sienten un vacío, en sus cuentos Ana María, no ha descuidado sus esquemas personales para escribir una narrativa válida, sentida y entendida en cualquier sociedad, donde el hombre y la mujer sueñan, luchan y se sientan felices y por supuesto reciben tarde o temprano “hay golpes en la vida tan fuertes... yo no sé” y que anunciara genialmente César Vallejo en unos de sus versos más célebres.
“Flores y amores” es una obra importante en la narrativa latinoamericana, porque ha sido elaborada en primer lugar por una escritora con vocación y talento, en segundo lugar por el reconocimiento de sus lectores y de sus críticos literarios, en tercer lugar porque ha escogido temas relacionados con los habitantes urbanos de nuestra América que han heredado de alguna manera la realidad de un continente que tiene relación con el occidente, su libro sin embargo, no revela la realidad de sectores andinos y rurales de otros países que han tenido y tienen lazos históricos con las culturas ancestrales, Ana María cumple con su rol y expresa un mundo real y es auténtica porque no se limita en sus historias y más bien se adentra hacia el interior de sus personajes, los hace hablar y pensar y por supuesto los presenta con sus sentimientos y anhelos, es una narrativa del Atlántico y que enriquece nuestras lecturas, su visión es de una sociedad contemporánea que ha generado sus propios conflictos, sus triunfos y derrotas su narrativa sirve y cumple una función: nos conmueve y reflexionamos para comprender a las personas que nos rodean, nos identificamos con sus textos, por una sencilla razón, el ser humano nace para ser mejor, para ilusionarse y que puede ser dichoso, para ser solidario y trascendente y la literatura nos ayuda a conocernos, Ana María a través de sus narraciones no explica sino que manifiesta la imperfección del ser humano y la naturaleza que está presente con sus días, con sus noches, con su nieve, con sus lluvias, con las mañanas y las tardes, y el hombre que ha construido las ciudades, con sus palacios, con sus burdeles, con sus restaurantes donde la tertulia es imprescindible.
La comunicación desde su mundo interior es una característica de su narrativa, sus cuentos son un sin fin de experiencias personales y colectivas. reales o ficticias y hacen de “Flores y amores” un libro denso y sabroso para leerlo de vez en cuando, el título es metafórico y sutil y me gusta, los desengaños priman y por supuesto las realizaciones, el ser de nuestro tiempo le queda poco tiempo para salvarse, el caos contamina el espíritu y la literatura es una excelente opción para distanciarse de la indiferencia y el egoísmo que crece cada día en las grandes ciudades y un buen libro es un paraíso porque nos reencontramos con la ilusión y la esperanza.